Equipos Roboqbo para cosmética: tecnología all-in-one para una producción avanzada
¿Para quién es el sistema Qbo?
El sistema Roboqbo está diseñado para adaptarse a las necesidades de diferentes actores del mercado cosmético:
- Start-ups: Ideal para quienes empiezan desde cero. El sistema Qbo permite desarrollar y fabricar sin necesidad de otra maquinaria.
- Pymes: Perfecto para lotes pequeños o medianos, con máxima versatilidad y rapidez.
- Laboratorios: Permite trabajar de forma controlada y reproducible, incluso con formulaciones difíciles.
- Grandes empresas: Qbo es una herramienta estratégica para I+D y preseries de producción, reduciendo costes y mejorando la agilidad operativa.
Productos cosméticos que puedes elaborar con Roboqbo
El sistema Qbo es capaz de producir prácticamente toda la gama de productos del sector cosmético y farmacéutico:
- Emulsiones, cremas y lociones (en 25 min)
- Pintalabios (20 min)
- Máscaras y bases de maquillaje (25-30 min)
- Slurries y mezclas de polvos (5-15 min)
- Protectores solares, bronceadores y tensiolitos
*Tiempos basados en formulaciones estándar en Qbo15.
Funciones destacadas del sistema Roboqbo
- Cocción: A baja temperatura, al vacío o con presión controlada para preservar ingredientes.
- Enfriamiento: Rápido y preciso para detener procesos térmicos de inmediato.
- Concentración y deshidratación: Evaporación por debajo de 100 °C para conservar propiedades.
- Amasado: Frío o caliente, logrando texturas homogéneas.
- Refinado: Sin oxidación ni sobrecalentamiento, con resultados sedosos.
- Granulación: Para polvos cosméticos y farmacéuticos.
- Homogeneización: Reducción de partículas y estructura uniforme.
- Montado y aireado: Gracias al sistema Aeroqbo que introduce aire o gases inertes.
- Emulsión: Estabilidad prolongada, sin burbujas y con control térmico.
- Pasteurización: Con vapor en cámara, con control total y homogéneo.
- Disolución y mezcla: Uniforme, tanto en frío como durante la cocción.
- Fusión y confitado: Con el poder del vacío, el calor eficiente y la agitación controlada.
Ventajas clave de usar Roboqbo en cosmética
- Reducción de tiempos de producción hasta un 50 %.
- Automatización de procesos repetitivos que ahorran tiempo y recursos.
- Resultados reproducibles y trazables gracias al software intuitivo y parametrización de recetas.
- Limpieza automática (CIP) para cumplir los estándares de higiene más exigentes.
- Optimización de recursos: menos consumo energético, menos mermas, más eficiencia.
Qbo5: innovación al servicio de la industria cosmética
El modelo Qbo5 es la solución integral para quienes desean transformar ideas en productos competitivos. Permite:
- Desarrollar y testar nuevas formulaciones de forma ágil.
- Fabricar cosméticos personalizados para marcas nicho o laboratorio propio.
- Mejorar la eficiencia de producción e integrar funciones avanzadas como el aireado, el confitado o la granulación.
- Controlar todo el proceso desde una única pantalla.
Complementos recomendados para tu Roboqbo
Para completar tu línea de producción, en La Casa del Chef también ofrecemos:
- Mesas de acero inoxidable: para preparación, pesaje y manipulación higiénica.
- Dosificadoras neumáticas semiautomáticas: ideales para llenar envases de cremas, lociones o geles con rapidez y precisión.
Casos reales de éxito
Una start-up de cosmética ecológica en Málaga lanzó 10 productos al mercado en solo tres meses gracias a su Qbo15. Redujo tiempos de formulación un 60 % y logró consistencia en todas sus partidas.
Un laboratorio dermocosmético en Madrid utiliza el Qbo5 para pruebas de I+D, preseries y escalado industrial, mejorando su competitividad con procesos más rápidos y reproducibles.
¿Por qué elegir Roboqbo en La Casa del Chef?
En La Casa del Chef ofrecemos más que maquinaria: brindamos asesoramiento experto, formación, instalación, repuestos y soporte técnico especializado. Nuestra experiencia en equipamiento profesional te garantiza una inversión segura y rentable.
Confía en nosotros para implementar tu sistema Roboqbo para cosmética y elevar tu producción a un nuevo nivel.
